La ganadería extensiva ha estado presente en España desde hace miles de años.
La presencia de los animales que componen el ganado extensivo ha contribuido al modelado de nuestros paisajes y a la gestión de los territorios desde la instalación de la población humana en nuestro país, siendo España el país de la Unión Europea con mayor extensión de terreno y con mayor diversidad de sistemas ganaderos gestionados de manera extensiva, tal y como se desprende del Informe “Situación de la ganadería extensiva en España” del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
En los últimos años el pastoreo ha ganado protagonismo en aspectos cada vez más ligados a la sostenibilidad, conservación del patrimonio natural, prevención de incendios forestales y/o a la prevención y mitigación del cambio climático, entre otros. Este sistema consigue compatibilizar la producción ganadera con la sostenibilidad, abordando aspectos tanto productivos como sociales y ecológicos.
El sistema extensivo se basa principalmente en el aprovechamiento eficiente de pastos o prados por los animales. La base territorial constituye el principal aporte alimenticio para los animales criados bajo este sistema productivo.
La ganadería extensiva en España cuenta con diferentes especies y razas de ganado especialmente adaptadas a las diferentes zonas y territorios, a su clima y orografía, haciendo que la ganadería extensiva y el manejo de los pastos sean un binomio. Podría decirse, que no hay extensividad sin un buen manejo de los recursos naturales. El equilibrio que ofrece este sistema de producción frente a otras alternativas es sin duda un punto a favor.
La calidad del pasto, un factor esencial para la ganadería extensiva
La calidad de los pastos y forrajes naturales que consumen los animales juega un papel fundamental en el aporte de proteínas y energía. Un forraje o pasto de mala calidad significa baja digestibilidad, lo que conlleva una disminución del consumo voluntario y de la actividad ruminal. Esto deriva en una reducción de la eficiencia de utilización de los nutrientes y por tanto en una baja ganancia de peso. Contar con pastos de gran calidad es un factor determinante para conseguir una correcta alimentación del ganado que logre cubrir sus necesidades.
Gracias al perfil nutricional del pasto, la carne del ganado extensivo tiene en general una proporción de grasas saturadas/insaturadas más saludables.
En ocasiones, puede ser necesario suplementar al ganado aportándole otras materias primas que actúen como complemento de los recursos pastables y que permita a los animales cubrir sus necesidades nutricionales. Para una buena suplementación se deben definir qué nutrientes son los deficitarios en el forraje y escoger los suplementos correctos para cubrir las necesidades del ganado.
El buen aprovechamiento de los recursos por parte del ganado extensivo presenta gran interés para la biodiversidad, proporciona servicios ecosistémicos y genera bienes de calidad de manera sostenible.
Por todo esto, la ganadería extensiva es una actividad beneficiosa y esencial para el territorio y la sociedad. No solo genera productos de mayor calidad, sino que además contribuye a configurar el paisaje, a controlar incendios forestales, potenciar la biodiversidad o conservar el patrimonio cultural.
Pero sin duda, sin los ganader@s, nada de esto sería posible.
Esto último lo tiene muy claro el joven ganadero que esta semana va a poder disfrutar de una estancia en la explotación La Llosa, en San Martín de los Herreros (Palencia), gracias al programa CULTIVA 2021. Este ‘Erasmus Agrario’, impulsado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación con la colaboración de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), pretende que jóvenes agricultores y ganaderos, de entre 18 y 41 años y de distintas provincias de nuestro país, puedan pasar, de manera gratuita, unos días en explotaciones modelos de otras comunidades para aprender otras visiones y maneras de hacer las cosas, que les sirvan en su incorporación al sector agroalimentario.